Cómo nos ayuda el contacto con la Naturaleza

El estar en contacto con la Naturaleza es fundamental para nuestra salud. Las personas tienen esa necesidad porque biológicamente estamos condicionados para ello.

El contacto con la naturaleza es tan vital para nuestro bienestar como el ejercicio físico o el tener una alimentación saludable. Formamos parte del mundo natural. Nuestros ritmos son los de la Naturaleza.

El “baño de bosque” es una medida preventiva 

contra las enfermedades.

Últimamente se está hablando mucho del ”shinrin-yoku” que es un término japonés que significa “baños de bosque”. Se trata de una práctica en la cual se estimulan los sentidos al estar en contacto con la Naturaleza, lo que permite mejorar nuestra salud y aumentar la sensación de felicidad y calma.

El concepto de que los humanos tenemos una necesidad biológica de conectar con la Naturaleza se ha denominado “biofilia”, término derivado del griego, que significa “amor por la vida y el mundo vivo”

Lo primero que debes hacer para practicar esta terapia, es encontrar un lugar adecuado. Si no tienes acceso a ningún bosque puede servir un parque cercano al lugar donde vives. Un lugar donde puedas sentirte cómodo. Pon atención plena. Disfruta de los sonidos, los olores y las imágenes, dejando que el bosque penetre en tu interior. 

La clave para liberar el poder sanador está en los 5 sentidos.

Debes dejar que la naturaleza te entre a través de:

  • los oídos (el canto de los pájaros, la brisa…)
  • los ojos (las distintas tonalidades, las luces que se filtran…)
  • la nariz (fragancia, aromaterapia…)
  • la boca (saborea el aire fresco respirando hondo)
  • las manos (apoya las manos sobre el tronco de un árbol, en un riachuelo, túmbate en el suelo…)
  • y los pies (sumerge los pies en un arroyo, camina descalzo…)

Puedes caminar todo lo despacio que quieras. Para los principantes se recomiendan los paseos lentos. Es importante no atravesar el bosque a toda prisa. Caminando despacio es más fácil mantener los sentidos abiertos, observar cosas y oler el aire del bosque. Para de vez en cuando para observar el entorno y ver qué perciben tus sentidos.

El “baño de bosque” es una medida preventiva contra las enfermedades y le da un buen empujón a tu sistema inmunitario ¿Te animas a probarlo?

Esta práctica cada vez toma más fuerza y por todo el mundo hay organizaciones que investigan y comparten información para hacer entender a gobiernos y empresas, el impacto que tiene el bosque sobre nuestra salud.

Ya hay médicos en todo el mundo que prescriben pasar tiempo en la naturaleza en lugar de pastillas como tratamiento para enfermedades y trastornos variados, desde las adicciones o la depresión a la hipertensión, la obesidad y la diabetes.

¿Cómo hacer un “baño de bosque” en un parque? Deja en casa el teléfono, la cámara, la música o cualquier otra distracción. No vayas con ninguna expectativa. Frena el ritmo, no pienses en el tiempo. Entra en contacto con el presente. Encuentra un lugar donde sentarte: en la hierba, junto a un árbol o en un banco. Observa lo que oyes y lo que ves. Observa qué sientes.

Si puedes, quédate dos horas en el lugar (aunque empezarás a notar los efectos a los veinte minutos).

Pruébalo!

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